Pablo Miki. San
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        Jesuita, mártir, de 33 años el más significativo de los 26 mártires de Naga­saki, llamados mártires del Japón, crucificados el 5 de Febrero de 1597. Eran 5 extranjeros y 21 japoneses. Y 5 eran Fran­ciscanos, 2 jesuitas, 10 eran laicos catequistas, 6 era jóvenes de uno veinte años y hasta había tres niños: Luis Ibaraki de 12 años, Antonio de 13 años, To­mas Kozaki de 14.
   Todos eran varones. Los soldados los colgaron en cruz y luego los alancearon. Los testigos fueron una muchedumbre de cristianos que no se apartaron de allí mientras los mártires decían salmos y plegarias. Luego acudieron a orar don­de los mártires habían sido crucificados y allí surgió un templo que dura hasta hoy.
   Fueron Beatificados el 14 de Septiem­bre de 1627 y Canoni­zados el 8 de Junio de 1862.